Hoy en día nuestra sociedad busca alcanzar el éxito, rápidamente y que este sea confiable. Pero por llegar a un resultado rápido, a veces nos olvidamos de verificar que este sea confiable. Otras veces, no logramos dar con nuestro objetivo y demoramos un largo tiempo hasta alcanzarlo.
La búsqueda de información es una actividad en la que nos envolvemos día a día. Realizamos búsquedas académicas (como las propiedades mecánicas de un material) y hogareñas (como los delivery de empanadas de una zona).
Debemos procurar conjugar estos tres elementos; éxito, confiabilidad y tiempo, para que nuestra búsqueda sea eficaz.
En este tramo vi que las mismas palabras no dan siempre los mismos resultados. Google usa nuestro historial de búsquedas, páginas visitadas y textos de nuestros e-mails (si usamos G-mail) para refinar los resultados. Pero no siempre refina de la manera que nosotros queremos (a veces es simplemente una estrategia de venta).
También depende dónde nos encontramos geográficamente. Si estamos de viaje en otro país, tal vez veremos que los resultados mostrados en los primeros lugares corresponden a donde nos encontramos en ese momento y no a nuestra locación habitual.
Además varía con el buscador que usemos (por más de que haya varios generalistas, no todos usan el mismo criterio de búsqueda).
En ocasiones deberemos refinar nuestra búsqueda utilizando “trucos”: signos +, -, ***, or, o hasta cambiar de idioma en nuestras palabras de búsqueda.
A veces es conveniente utilizar buscadores específicos de una determinada especialidad para dar con el resultado correcto.
Por último, tenemos que analizar las fuentes de nuestro “resultado”, ya que no todo lo publicado en internet es certero.
Hola Josefina: todo lo que decís es cierto y a uno le podría agarrar una paranoia sobre nuestros mensajes y la forma en la web nos espía. Pero allí tenemos mucha información, y si podemos filtrala a pesar de todo encontraremos aquello que buscamos
ResponderEliminarTe felicito por tu post. Saludos. Laura